miércoles, 6 de abril de 2011

Paranoya de la noche...

Que lejos estaba el suelo, que lejos de mi,
Me agacho y agacho y no consigo poner mi mano sobre el suelo,
Me sigo estirando pero no lo consigo…
Quería tocar el suelo, quería dejar en el, lo que tenia en mi mano,
Pero por mucho que me agache, sigo sin poder tocarlo.

Mi cabezonería me impide que desista,
Siempre llego al suelo ¿porque hoy no?

¿Habré encogido?

Se habrá alejado?

Por mucho que lo piense no lo consigo entender.
Ayer llegue al suelo, y hoy no llego…

A sido extraño el día, y ahora, es extraña la noche.

Será el sol?

Será la luna?

Intento hacer mi vida, tal y como la hice ayer, pero ni siquiera llego al suelo,
Como entenderlo así?

Pasa un rato, y lo vuelvo a intentar,
Un último esfuerzo, alargo mi brazo,
Lo estiro tal y como lo estire antes,
Pero con una diferencia…

Ahora mi brazo toca el suelo,
Dejo lo que había en mi mano y sonrío,
Me digo a mi misa con satisfacción:
Ahora si! Al fin lo logre…

Mi mano vuelve a llegar al suelo…